Nueva Zelanda ofrece un visado especial a los jóvenes adultos que desean trabajar y descubrir Nueva Zelanda durante una temporada: el Working Holiday Visa. Este visado tiene un periodo de validez de 12 a 36 meses. En esta página explicamos quiénes pueden optar a este visado, cómo solicitarlo y qué actividades están permitidas.
Viajar y trabajar en Nueva Zelanda
Cada vez son más los países que ofrecen un visado especial a los jóvenes que desean viajar y trabajar en un país desconocido durante un periodo de varios años o meses. Este tipo de estancias que combinan viaje y trabajo, denominadas Work and Travel (trabajo y viaje), son muy populares entre los jóvenes. Se trata de una forma de viajar que permite descubrir el mundo a los jóvenes, que suelen disponer de mucho tiempo y poco dinero. Países como Australia, Nueva Zelanda y Canadá son destinos populares dentro de esta tipología de viajes Work and Travel, en parte debido a que los salarios en estos países son relativamente altos y a que se habla predominantemente inglés pero también a que estos países ofrecen visados Working Holiday, creados específicamente para este tipo de viajes.
Nueva Zelanda cuenta con uno de los programas Working Holiday más completos del mundo, lo que la convierte en un destino popular entre los jóvenes. Además de la existencia del visado Working Holiday, los maravillosos paisajes, la hospitalidad de la gente y el alto nivel de vida son también factores que hacen de Nueva Zelanda un destino Work and Travel ideal. En parte debido a sus bellos paisajes, Nueva Zelanda es también un destino popular entre los turistas. Para hacer un viaje turístico, como unas vacaciones, no es necesario el Working Holiday Visa sino que se puede solicitar fácilmente una NZeTA online.
Requisitos del Working Holiday Visa
Nacionalidad
Nueva Zelanda tiene acuerdos con 45 países en materia de visados Working Holiday. Los viajeros con pasaporte de uno de estos 45 países pueden optar a este tipo de visado. De estos 45 países, 26 están en Europa. En la tabla siguiente figuran todos los países europeos con los que Nueva Zelanda ha suscrito acuerdos en materia de visados Working Holiday. Atención: La tabla no incluye la totalidad de los 45 países con los que Nueva Zelanda tiene acuerdos en este ámbito, sino sólo los 26 países europeos.
| Nacionalidades europeas con derecho al Working Holiday Visa | ||
|---|---|---|
| Bélgica | Dinamarca | Alemania |
| Estonia | Finlandia | Francia |
| Hungría | Irlanda | Italia |
| Croacia | Letonia | Lituania |
| Luxemburgo | Malta | Países Bajos |
| Noruega | Austria | Polonia |
| Portugal | Eslovaquia | Eslovenia |
| España | República Checa | Turquía |
| Reino Unido | Suecia | |
Edad
Para poder optar a un Working Holiday Visa para Nueva Zelanda, los solicitantes deben tener entre 18 y 30 años. A los viajeros nacionales de Finlandia, Hungría, Eslovaquia, la República Checa y el Reino Unido se les aplica un límite máximo de edad de 35 años.
Seguro y justificante de recursos financieros
Quienes soliciten un Working Holiday Visa deben poder demostrar que disponen de los recursos suficientes para costear su estancia en Nueva Zelanda. La cantidad exacta depende de la nacionalidad del solicitante, pero en la mayoría de los casos es de al menos 4.200 dólares neozelandeses (unos 2.400 euros) para una estancia de un año. También es necesario disponer de fondos suficientes para comprar un billete de vuelta, a menos que el solicitante ya disponga de un billete para el vuelo de regreso. Por último, el solicitante debe disponer de un seguro sanitario que cubra cualquier gasto médico en Nueva Zelanda, incluidos los gastos de hospitalización.
Antecedentes médicos y penales
Los solicitantes deben gozar de buena salud. Así pues, durante el proceso de solicitud del visado se les puede pedir que presenten un certificado médico. Durante dicho proceso de solicitud también deben responder a una serie de preguntas sobre eventuales condenas penales anteriores. Si el solicitante tiene antecedentes penales, lo más probable es que la solicitud sea rechazada. Los delitos menores no suelen ser un problema. Las autoridades de inmigración neozelandesas pueden pedir justificantes relativos a las condenas penales.
El proceso de solicitud del Working Holiday Visa
El Working Holiday Visa para Nueva Zelanda puede solicitarse por internet. El proceso de solicitud consiste en rellenar un formulario digital, aportar una serie de documentos y abonar una tasa de 420 NZD (unos 240 EUR), que no incluye la tasa turística de 35 NZD (unos 20 EUR). El tiempo de tramitación es de al menos 8 semanas. Los documentos requeridos pueden variar según el solicitante, pero es conveniente asegurarse de tener una copia digital de al menos los siguientes documentos:
- pasaporte;
- justificante de que se dispone de recursos económicos suficientes (por ejemplo, un extracto bancario);
- póliza de seguros;
- una confirmación de reserva del vuelo de vuelta a partir Nueva Zelanda (si ya lo ha reservado).
Número máximo de visados expedidos
Para algunas nacionalidades existe un cupo máximo de visados Working Holiday que se pueden expedir cada año. Una vez alcanzado el máximo, los solicitantes de la nacionalidad en cuestión ya no pueden presentar su solicitud. El Servicio de Inmigración de Nueva Zelanda siempre anuncia con suficiente antelación cuándo se iniciará una nueva ronda de solicitudes para cada nacionalidad y, por tanto cuándo es posible volver a presentar nuevas solicitudes. Esta restricción se aplica, entre otros, a los viajeros nacionales de Austria, España, Luxemburgo o el Reino Unido. Sin embargo, los viajeros nacionales de Alemania, Francia, Irlanda, Italia o Países Bajos, no deben tener en cuenta dicha restricción.
Actividades permitidas y duración de la estancia
El periodo de validez estándar del Working Holiday Visa es de 1 año, durante el cual se puede entrar en Nueva Zelanda. Normalmente, el visado permite una estancia de 12 meses a partir del día de llegada al país, pero en algunos casos, la duración máxima permitida es más corta, de un máximo de 6 meses. En el caso de los viajeros de nacionalidad británica, la duración máxima autorizada del Working Holiday Visa es mayor, de hasta 36 meses. Durante el periodo de estancia permitido por el visado, es posible permanecer en Nueva Zelanda, así como viajar y trabajar en el país. Dicho visado también permite asistir a cursos o formaciones en Nueva Zelanda durante un máximo de 6 meses.
Los titulares de un Working Holiday Visa pueden trabajar en todos los sectores excepto en el de los servicios sexuales. No es necesario haber encontrado empleo antes de llegar. Durante la estancia, es posible ser contratado/a por diferentes empresas, así como suscribir distintos contratos de trabajo. Sin embargo, es importante que se trate de un empleo legal que cumpla con la legislación neozelandesa en todos los aspectos. Los viajeros procedentes de una serie de países, como Italia o Luxemburgo, solo pueden trabajar para la misma empresa durante un máximo de 3 meses. Esta restricción no se aplica, sin embargo, a los viajeros nacionales de España, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Francia, Irlanda, Austria o el Reino Unido. Eso sí, ningún viajero con visado Working Holiday Visa tiene derecho a firmar un contrato de trabajo indefinido.
Alternativas al Working Holiday Visa
El Working Holiday Visa no es el único visado adecuado para viajes de larga duración a Nueva Zelanda. De hecho, Nueva Zelanda también ofrece otros visados, entre los cuales figura la NZeTA, un visado para turistas y viajeros de negocios. La NZeTA puede solicitarse por internet en cuestión de minutos y tiene una validez de 2 años. Dentro del periodo de validez de este visado es posible viajar a Nueva Zelanda tantas veces como se desee y pasar un máximo de 3 meses consecutivos en el país cada vez. Las solicitudes de NZeTA se tramitan mucho más rápido que las del Working Holiday Visa. Además el coste de la NZeTA, 64,95 € es mucho menor que el del visado Working Holiday. Tenga en cuenta, sin embargo, que la NZeTA no es el visado adecuado para aquellos viajeros que quieran trabajar en Nueva Zelanda.